Las estrategias efectivas para el tratamiento del melasma incluyen tópicos recetados y protección solar estricta. Las combinaciones de hidroquinona, tretinoína y crema con esteroides en diferentes concentraciones y porcentajes son el tratamiento estándar del melasma, lo que mejora la absorción y la eficacia. Los agentes aclaradores de venta libre, como la vitamina A y C, el ácido kójico y la niacinamida, muestran beneficios para la decoloración de la piel por melasma.

El uso cíclico de recetas, remedios naturales y exfoliaciones químicas puede prevenir y mantener los resultados.

El ácido tranexámico oral es muy eficaz para el melasma. La suplementación oral con extracto de regaliz, betacaroteno, astaxantina y Polypodium leucomotos puede reducir los efectos dañinos del sol y optimizar los resultados. Es esencial el uso diario de protector solar teñido para proteger contra la luz ultravioleta, visible e infrarroja.